- Programa “Habilmind” integra psicología, educación y tecnología para un retorno seguro y en las mejores condiciones a nivel de grupo.
- Sólo en pandemia, 24 colegios chilenos ha incorporado esta innovación para mejorar aspectos cognitivos y socioemocionales de los estudiantes.
La temporada estival ha propiciado el esparcimiento del Covid-19 entre la población, lo cual posiciona el retorno a clases presenciales en una situación compleja, especialmente, en el ámbito emocional, ante la alta probabilidad de volver al confinamiento y a clases online. A esto se suma el desnivel que sin querer presentarán entre los compañeros de curso al volver al aula, dado que no todos accedieron en las mismas condiciones a los procesos de estudio y aprendizaje.
En este contexto hoy es posible contar con programas orientados a apoyar a la comunidad escolar en aspectos psicológicos, educativos y tecnológicos. Es el caso de Habilmind, plataforma digital creada por Santillana Chile -conjunto de editoriales dedicado al desarrollo de contenidos en distintos formatos- y que consta de “un sistema que permite aplicar test para realizar diagnósticos en tres ejes a los estudiantes: socioafectivo, cognitivo o integral”, explica Natalia Cathalifaud, jefe de Producto Habilmind del grupo editorial.
Cuenta que este programa es capaz de emitir diagnósticos de los alumnos, sus entornos familiares e incluso, de los docentes, para evaluar temáticas como uso y abuso de pantallas, confinamiento familiar, interacción social, entre otros. Luego, “los resultados pueden utilizarse para evaluar cómo está la comunidad escolar, qué problemáticas enfrenta y diseñar estrategias multidisciplinarias con los colegios para superar las dificultades”, agrega.
No sólo hay incertidumbre de la vuelta a clases, sino también temores. “En lo cognitivo, la pandemia está vinculada a esta nueva necesidad de nivelar el aprendizaje, puesto que se ha ampliado la brecha del mismo, dado el acceso y herramientas que cada alumno tuvo de diferente forma durante el encierro”, afirma la profesional. Ahora, “los escolares volverán a clases en términos dispares y el colegio debe sacar una radiografía y para hacerlo de la mejor forma debe velar también por el aspecto socioafectivo para, desde ahí, tener aprendizaje significativo y desarrollarse a largo”, argumenta.
Por todo lo anterior, “es un momento propicio para comprender, que independiente de lo que decidan las autoridades competentes para el regreso a clases y su formato, lo socioemocional debe ser igual de prioritario que la búsqueda de resultados académicos”, sostiene Cathalifaud. “Queremos que las relaciones del estudiante con sus padres, compañeros y profesores, dejen de ser un tema de exclusiva responsabilidad de algunos miembros del establecimiento, sino que podamos estar todos involucrados”, enfatiza, detallando que “sólo en pandemia, 24 colegios a nivel nacional optaron por incorporar esta innovación para conocer mejor a su comunidad escolar y sus diferentes dimensiones, de manera de abordar las dificultades de la manera más responsable posible”.
Programa grupal
Si el establecimiento busca potenciar habilidades en el ámbito cognitivo, se ofrece la aplicación de test de Habilidades Fundamentales, para diagnosticar el racionamiento lógico -por ejemplo, el verbal y matemático- y con el que se desarrollará durante el año, a través del trabajo con un texto denominado Hábilmente.
La encargada de Santillana aclara que la plataforma aplica exclusivamente para grupos de estudiantes, pues “es para los niveles y sus respectivos cursos, no para estudiantes aislados”. “La parte socioemocional de Habilmind incluye una herramienta denominada Emotionalmind, la que a través de situaciones presentadas como historietas, busca conectar con las emociones de los niños y así, reforzar habilidades socioafectivas e identificar áreas de apoyo necesarias”, agrega.
Finalmente, Cathalifaud afirma que “si los colegios incorporan este tipo de soluciones es precisamente porque tienen claridad de que las estrategias para superar las dificultades involucran a toda la comunidad escolar, desde alumnos y docentes, hasta equipos de orientación y familias”. De hecho, “la recomendación es aplicar el test socioemocional a inicios de año, a mediados y al final, para ir midiendo el nivel de impacto de la implementación de Emotionalmind e ir evaluando las estrategias aplicadas”, concluye.
