Expertos entregan consejos para que las familias acompañen a los menores en el desarrollo de la empatía, la comunicación y el manejo de sus emociones, habilidades claves para el bienestar y éxito escolar.
Vacaciones es sinónimo de descanso. Un momento ideal para compartir en familia y hacer lo que nos gusta. Pero también es un periodo ideal para prepararse para un nuevo comienzo escolar, desarrollando o reforzando, habilidades socioemocionales como la empatía, la comunicación y el manejo emocional.
“En Santillana creemos que el desarrollo socioemocional es un pilar clave para la transformación educativa. Nuestros proyectos están diseñados para integrar estas habilidades en el proceso de aprendizaje, asegurando que los estudiantes no solo adquieran conocimientos académicos, sino también herramientas para la vida”, dice Daniela Martínez, psicóloga encargada de Convivencia Escolar de Santillana Chile.
Por eso, concuerda con la idea de aprovechar el verano para apoyar el desarrollo de habilidades que contribuirán significativamente al bienestar de niños y adolescentes, junto con generar una convivencia más positiva en las aulas.
Distintos expertos enumeran las ventajas de trabajar las habilidades socioemocionales. Primero, mejora la autoestima y las relaciones interpersonales, fortaleciendo la seguridad y las capacidades de relacionamiento. En segundo lugar, reduce la ansiedad que genera el inicio del año escolar, permitiendo que el proceso sea menos estresante. Finalmente, fomenta una actitud colaborativa para enfrentar retos y trabajo en equipo.
Los profesionales también coinciden en algunas recomendaciones prácticas para que los padres o tutores apoyen a los menores en su bienestar socioemocional en estas vacaciones:
- Fomentar espacios de diálogo: conversar sobre sus emociones, experiencias y expectativas. Escuchar con atención les ayuda a sentirse comprendidos y valorados.
- Promover actividades grupales: planificar juegos o proyectos en familia o con amigos que estimulen el trabajo en equipo, la cooperación y el respeto mutuo.
- Modelar comportamientos positivos: dar el ejemplo de manejo emocional, resolución pacífica de conflictos y expresión asertiva de emociones.
- Crear rutinas flexibles: mantener ciertas rutinas diarias ayuda a que el regreso a clases no sea tan abrupto.
- Generar pensamiento crítico: supervisar el acceso a contenidos online y fomentando siempre la reflexión y la búsqueda de diversas fuentes de información.
Transformar las vacaciones en una oportunidad para fortalecer habilidades socioemocionales puede marcar la diferencia en el próximo regreso a clases.