Los retos virales pueden transformar la diversión de la plataforma en una amenaza para la salud mental e integridad física de los menores, dice la experta en educación digital y embajadora Santillana Laura Lewin.
TikTok es una plataforma donde se puede acceder a un variado contenido en formato video, desarrollado principalmente por personas de distintas edades. Los más visualizados son los que tienen detrás a una figura de este entorno digital, con una gran cantidad de seguidores, a los que se les denomina “influencers”. No todo el contenido es inocuo y es necesario estar alerta.
“Son videos cortos, llamativos, divertidos y muy adictivos. La gran mayoría son realmente inocentes, pero algunas veces hay invitaciones a desafíos virales que generan problemas de salud física o emocional”, explica la experta en educación y embajadora de Santillana, Laura Lewin.
Un síntoma que debiese generarnos preocupación en el uso de tecnología y plataformas de contenidos es cuando los niños hacen caso omiso a llamados, cuando no pueden despegarse de la pantalla, cuando la única diversión es con un celular en la mano o cuando terminan un juego angustiados o nerviosos, dice la especialista.
“Como papás y mamás tenemos que trabajar siempre la relación con los chicos. La mejor manera de que ellos confíen en nosotros y nos acerquen sus dudas y preocupaciones es si tienen realmente una conexión emocional con nosotros, es si hemos creado un vínculo de confianza”, agrega.
Por eso, recomienda tener siempre mucha conversación con los menores, no de manera forzada ni obligada, pero sí hay que buscar esos momentos en que se pueda dar de manera espontánea y hablar de los riesgos que hay detrás de aceptar estos retos virales.
El llamado es a tener conversaciones, generar lazos de confianza y a ejercer el control parental. “Nosotros somos responsables de la salud emocional de nuestros hijos y tenemos que ver qué contenidos están consumiendo. Ellos tienen que controlar el celular y no el celular a ellos”, concluye la embajadora Santillana.